domingo, 22 de febrero de 2015

EL CRECER

El crecer de una persona, se puede separar en distintas facetas:
Puedes crecer como persona, tanto en edad como moralmente.
El crecer como persona implica edad, son dos conceptos que van totalmente relacionados:crecer y edad. Una persona se da cuenta que crece cuando, en definitiva, las cosas cambian; Si ahora nos ponemos a pensar si hemos crecido como persona , ¿Qué diríamos? creo que la respuesta es obvia, SI, por lo menos la mía. Me doy cuenta que he crecido por muchas cosas y algunas me entristecen, como el no tener la misma ilusión de los Reyes Magos, o la ilusión del ratoncito pérez , entre otras y por otro lado es cuando te vas dando cuenta de que a una cierta edad, tienes que tener una madurez tanto para afrontar las cosas como para realizarlas.
A pesar de todo esto, quiero decir que las personas nunca dejan de aprender, tenga la edad que tenga, puesto que cada día todas las personas aprendemos algo nuevo, algo que nos ayuda a tener otras perspectivas, ese algo que llega a convertirse en todo ya que es lo que te hace crecer como persona, viviendo hechos. También es cierto que hay personas con una edad que esperas una cierta madurez y no la tienen, pero porque como digo yo: hay personas que se chocan con una piedra y aprenden, hay otras que al chocarse no lo hacen, y luego otras personas, que se chocan mil veces y aprenden al igual que otras no. Pero en mi opinión, el kid de la cuestión está en estamparte con esa piedra, y una vez que te hayas estampado, no llorar ni venirte abajo, ( que aveces es inevitable) sino, tomarte las cosas de otra manera, y pensar si esa piedra merece tus lágrimas o no y a partir de eso, levantarte y continuar hacia delante, hasta que te topes con otra y demuestres lo aprendido o volverte a estampar.
Bajo mi punto de vista, eso es cuestión de cada persona, y sin duda esta reflexión, es pura experiencia y es ahí cuando te das cuenta de que creces. Aveces se trata del empeño que le pongas para aprender, pero hay veces que el empeño no es todo.
Y sí, me entra el sentimiento de añoranza, aveces por esa ilusión tonta , aveces por pensar que de más pequeños no teníamos complicaciones, pero entonces, ¿ de qué se trata la vida?




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