Muestra como dudan entre dos empleadas para que ocupen el puesto de trabajo, y sin miramientos eligen.
La reacción de la mujer argentina, a la que quieren despedir, es absolutamente comprensible, puesto que su situación familiar, económica, social, etc, no es favorecida. Ella lo explica con cierto respeto pero mostrando gran indignación al respecto, sin embargo,tanto a la que la informa, como al encargado les da igual. Solo miran por el futuro de la empresa, y lo que realmente quieren es ganar y aprovecharse del empleado para su propio beneficio.
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Sinceramente, me gustaría colocar a la que está siendo echada, en el lugar del "pez gordo", el jefe, y a este, dónde está esa mujer preocupada. Simplemente por el hecho de que abra los ojos y tenga un poco más de compasión por aquellos que hacen su trabajo, y en el caso de esta mujer, que han ayudado a que el negocio funcione, ya que dice que había trabajado 6 años en dicha empresa.
Como podemos ver, no hay nada más claro, que el pez gordo termina comiéndose al pez chico, aunque soy de las personas que dicen que el tiempo coloca y le da lo que se merece a cada uno.
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